Es desesperante llegar al punto en que cuestionas tus acciones y más aún cuando llegas a ese punto en el que te sientes vacía. Puede ser un momento, pero a veces ese momento se puede convertir en días y hasta en años. Yo estoy en momentos y tengo miedo de pasar a días.
Pero estoy aquí nuevamente luchando por ser lo que soy y por lo que quiero. Estoy nuevamente en pie con más intensidad que ayer y menos que mañana. Rogando por que las oportunidades se vuelvan a presentar y que no haya consecuencias que lamentar. Desafortunadamente hoy odio y con fuerzas, las mismas que me hacen seguir. A lo mejor es temporal, pero por lo pronto no hay día en que mi corazón recuerde y se encienda de un coraje puro, de rencor.
Como lo he mencionado el hubiera no existe, pero desde ese día se presenta en mi cabeza como sombra de lo pasado.
